El jefe del Estado Islámico de Afganistán, Abdul Hassiba, murió el 27 de abril en una operación conjunta de las fuerzas especiales afganas y estadounidenses en la región oriental de Nangarhar, dijo ayer funcionarios estadounidenses y afganos. El Hassiba, jefe nombrado el año pasado después de que su predecesor Hafiz Saeed Khan murió en un ataque estadounidense con aviones no tripulados (drones), considerado responsable de una serie de importantes ataques entre opoioon uno y que el hospital militar en Kabul, el 8 de marzo, dijo en una declaración escrita.
El mes pasado, un portavoz del Pentágono dijo que Hassiba probablemente murió durante la invasión de las fuerzas especiales estadounidenses y afganos en Nangarhar, en el que también mató a dos soldados de los Estados Unidos, pero antes de ayer no hubo confirmación de la noticia.
"Esta operación exitosa es otro paso importante en nuestro negocio implacable para derrotar al ISIS-K en el 2017", dijo el jefe de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el general John Nicholson, la base militar de Estados Unidos en Kabul. El ISIS-K se refiere a la organización "Estado Islámico de la provincia de Khorasan" (el antiguo nombre de la región), que, manteniendo las relaciones con el Estado Islámico (IK) en Siria e Irak, actúa de forma independiente. El ISIS-K intenta en Afganistán desde 2015, como la lucha contra los talibanes y las fuerzas de afganos y estadounidenses.